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La iglesia de Santa María de Sar en el siglo XIII

La iglesia de Santa María de Sar ha sufrido a lo largo de su historia numerosas transformaciones que han alterado su primitivo proyecto románico y le han dado la imagen que presenta hoy en día. La adicción de unas pesadas bóvedas en el siglo XV provocó la inclinación progresiva de toda la estructura que tuvo que ser en parte reconstruida en el siglo XVIII. Esta intervención, si bien garantizó la supervivencia del templo hasta la actualidad, motivó la construcción de los grandes arbotantes del exterior, así como la desaparición de la mitad superior de la fachada románica.

Ahora, tras un largo proceso de investigación histórica se presenta esta reconstrucción virtual del aspecto que presentaría la iglesia en el siglo XIII al tiempo de la finalización de sus obras. Lo más llamativo, además de la ausencia de los arbotantes exteriores, muy posteriores, es la fachada oeste con los tres rosetones de los que dispuso originalmente. También la ausencia de bóvedas en el interior y la presencia de un falso triforio sobre las arquerías que separan las naves.

Este proyecto de reconstrucción virtual se ha realizado a través de la convocatoria de ayudas destinadas a Centros Museísticos de la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude de la Xunta de Galicia y en el marco de un contrato de I+D entre el Arzobispado de Santiago de Compostela y la Universidade de Vigo, IN-0372-24.

El aspecto del interior de la iglesia de Santa María de Sar en la Edad Media sería un tanto diferente al que tiene hoy en día. En la reconstrucción se ha corregido la inclinación de los muros y los pilares y se ha eliminado la bóveda de cañón apuntado que había provocado precisamente la desestabilización de la estructura. Al igual que en otras iglesias románicas emparentadas estilísticamente con Sar, la cubierta original habría sido una armadura de madera que descansaría sobre arcos diafragma apoyados sobre las arquerías laterales. Sobre estas, habría existido muy probablemente un triforio que se inspiraría en el de la catedral compostelana, aunque en Sar no se correspondiese con una verdadera tribuna. Para reconstruir estas dobles arquerías del cuerpo superior hemos recurrido a las de Santa María de Xunqueira de Ambía, donde todavía se conservan. Su construcción se inició a mediados del siglo XII y fue promovida, precisamente, por la comunidad de canónigos de Sar. Por esa razón es más que probable que la idea del falso triforio de Ambía procediese de Santa María de Sar donde hoy, desgraciadamente, ya no existe.

Uno de los objetivos de este proyecto de reconstrucción virtual era presentar el aspecto original de la fachada principal de Santa María de Sar. Esta tuvo que ser reconstruida en el siglo XVIII debido al inminente peligro de derrumbe que presentaba entonces por lo que únicamente el cuerpo bajo con su magnífica portada corresponde al proyecto románico.

Por diversos testimonios extraídos de la documentación de época moderna, sabemos que el cuerpo superior, en vez de las tres ventanas actuales, tenía tres rosetones. Además, tenemos el testimonio arquitectónico de la iglesia orensana de Santa María de Xunqueira de Ambía, construida a imagen de la de Sar, donde afortunadamente todavía se conserva la fachada románica íntegramente con sus tres rosetones. Las tracerías, tanto del rosetón central como de los laterales, han podido ser reconstruidas ahora virtualmente gracias a los restos conservados en la colección del MuSar tras un complejo proceso de estudio y de diseño.

Créditos

Promueven: Arzobispado de Santiago — Fundación Catedral de Santiago

Colaboran: Xunta de Galicia, Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude.

Dirección de proyecto: Ramon Yzquierdo Peiró

Dirección científica: Victoriano Nodar Fernández

Diseño 3D: Alejandro Vázquez Durán

Documentación: Diego Fernández Núñez

Planos: Elena Bello Villar

Comunicación: Jaime Mera García

Administración: Olga Viqueira Silveira

 

Agradecimientos: Fernando Barros Fornos, Albertina Cuevas Vidán-Freiría, Gonzalo García Figueroa, Daniel Lorenzo Santos, Noelia Márquez Grille, Francisco Peón Carballo, José Porto Buceta y Ricardo Sanjurjo Otero.