En la iglesia de Santa María de Sar se encuentra el sepulcro más antiguo que se conserva de un arzobispo compostelano, el de Bernardo II, que rigió la sede de Santiago entre 1224 y 1237. Ese año decidió renunciar a su cargo y retirarse al priorato de Sar donde, como canónigo, vivió hasta 1240. Su cuerpo se enterró en un sepulcro formado por una yacija ornada con dos cuidadas inscripciones y una tapa en la que se labró la efigie del arzobispo. Esta es una de las mejores piezas escultóricas compostelanas de mediados del siglo XIII y representa al prelado vestido de pontifical y con los ojos cerrados en una especie de “muerte sueño”.
La digitalización del sepulcro se realizó mediante técnicas de escaneo láser 3D de alta resolución, generando así un modelo tridimensional preciso. El proceso permitió conservar tanto la morfología general de la pieza como los detalles iconográficos de la figura y las inscripciones en relieve de la cista. Posteriormente, se aplicó un texturizado realista mediante la aplicación de IA que reproduce fielmente la materialidad de la piedra y su pátina superficial. El resultado es un registro digital completo que facilita el estudio histórico-artístico, los estudios de conservación y la difusión del bien cultural sin riesgo de deterioro del original.




